¿Qué hay detrás de la historia del único genocidio en el mundo por razones políticas? Distintas generaciones han crecido escuchando la misma historia condensada en una frase: “¡Los mataron a todos!”. Esa afirmación estimuló la escritura del libro que hoy presentamos. Quisimos reconstruir la experiencia de la Unión Patriótica desde un lugar distinto a la historia del exterminio, al que han pretendido reducir a este partido político. La muerte por si sola no nos explica nada, no contribuye a comprender como sociedad, por qué se decidió desarrollar un plan sistemático de aniquilación en contra de un movimiento político alternativo y de raíces populares.
Con las posturas del nuevo Director del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), Darío Acevedo, refiriéndose a la negación del conflicto armado, la estigmatización a las víctimas, organizaciones y los señalamientos a los investigadores y algunos informes elaborados por la antigua dirección del CNMH, preocupa que esta institución creada por la Ley 1448 de 2011, Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, se oriente ahora con sesgos ideológicos, censura e inequidad en la participación de las víctimas frente a las FF.MM y la exclusión que ha generado con la nueva administración.
Causa extrañeza y preocupación que todo el trabajo desarrollado en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación (CMPR) desde su creación en el 2009 hasta el 2016 y de la mano de las organizaciones de víctimas, defensoras de Derechos Humanos y academia, haya sido borrado de su página web durante la administración ¨Bogotá mejor para todos¨ (2016-2020) con Enrique Peñalosa como Alcalde. La situación se agrava cuando al indagar por los archivos originales de todos los trabajos que reposaban en la web, pareciera que gran parte de ellos se han perdido. Un grave hecho de re victimización contra la memoria histórica de las víctimas y del país, y una censura a lo logrado en términos de reconocimiento del aporte de las víctimas a la sociedad, de generación de espacios democráticos de reflexión y de pedagogía en la construcción de paz.
Cuando ya casi nada nos sorprende, a menos de 7 días de terminar el actual gobierno, el Centro de Memoria Histórica sale (a contra reloj) a publicar el informe denominado: “Todo paso frente a nuestros ojos: El genocidio de la Unión Patriótica 1984 – 2002”, informe que estuvo engavetado por más de dos años por una sencilla razón: El Centro de Memoria tomó partido sobre el contenido de lo que inicialmente se construyó por parte de la coordinación de la investigación.
Los espacios públicos se convierten en símbolos de construcción social de una cultura de paz y reconciliación por la apropiación colectiva y la memoria viva. Las calles, avenidas o plazas de Bogotá han ido llenándose de nombres de significado histórico y en los últimos tiempos de sitios que recuerdan a personas o acontecimientos ejemplares por su contribución a la paz o a la democracia. Son huellas de memoria y de rechazo a la violencia dejadas por iniciativas oficiales de reconocimiento o reparación y en muchas ocasiones sitios destacados por grupos de ciudadanos que llenan de símbolos de convivencia el espacio público.
Denuncia Pública ¿Qué buscan en nuestros hogares? Continua la persecución a integrantes de H.I.J.O.S. defensores de DDHH y miembros del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado.