Los espacios públicos se convierten en símbolos de construcción social de una cultura de paz y reconciliación por la apropiación colectiva y la memoria viva.
Las calles, avenidas o plazas de Bogotá han ido llenándose de nombres de significado histórico y en los últimos tiempos de sitios que recuerdan a personas o acontecimientos ejemplares por su contribución a la paz o a la democracia. Son huellas de memoria y de rechazo a la violencia dejadas por iniciativas oficiales de reconocimiento o reparación y en muchas ocasiones sitios destacados por grupos de ciudadanos que llenan de símbolos de convivencia el espacio público.
No cabe duda de que la construcción de paz requiere nuevos lenguajes y símbolos que dejan su huella en la configuración de los espacios urbanos en donde esta generación se comprometa con la superación definitiva de un ciclo de violencia, ese es el significado de los Ejes de la Memoria.
Esta es una iniciativa de la organización H.I.J.O.S. (Hijas e hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio), elaborada por Alejandra Gaviria Serna y Ricardo Robayo Vallejo.